CAFE Y CHARLA

Que curiosa es la vida... nada es por casualidad. Esta tarde, con una pereza y unas pocas ganas inmensas, me he ido al médico de cabecera a buscar unas recetas para mi hija. Al salir he ido a la farmacia que está al lado del centro médico, lo que normalmente no hago, y mientras pagaba oigo una voz Hola, que tal ! jajajaja, era mi hijo. Él vive con su padre, y hacía días que no nos veíamos, así que hemos pasado el resto de la tarde juntos, tomando un cafe y charlando. Ha sido genial, me lo he pasado muy bien, y el miércoles se viene a comer a casa. !Y se me ha pasado el malhumor de golpe!