Si hay una esencia que está revolucionando el mundo del perfume, esa es la esencia de bacon. El olor a bacon, a crujiente panceta de cerdo, está triunfando en Estados Unidos, específicamente en Nueva York, donde son muchas las personas que cada día se ponen esta fragancia.
Los perfume Bacon Classic y Bacon Gold son una creación de la casa Fargginay basados en una fórmula secreta que mezcla hierbas, aceites esenciales y, claro, bacon.
Según explica la casa, el proyecto se remonta a una leyenda del siglo pasado, cuando en 1920 el carnicero parisino John Fargginary descubrió 'accidentalmente' cómo elevar el ánimo de sus clientes con una fragancia a base de bacon. La historia cuenta que estrellas de cine y líderes políticos frecuentaban la tienda para procurarse el mágico elixir.
Un gran incendio acabó con el negocio en 1924 y la fórmula se perdió en el tiempo, hasta hoy, como bien se afanan en aclarar sus nuevos promotores. Ellos mismos explican que la fragancia es tanto para hombre como para mujer y afirman que ningún animal fue herido para lograr el perfume.
A la común pregunta de los usuarios de si el perfume huele a bacon, la casa Fargginary responde con un misterioso "sí y no". Según detallan, la versión classic tiene esencia de arce picante, mientras que la versión gold ofrece un aroma de "cítrico crepitante", en ambos casos combinados con un "leve indicio de bacon". La diversión, dicen ellos, es justamente encontrarlo.