RESFRIADO Y BENDICION
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Llevo unos días desaparecida, porque estoy luchando con un resfriado que me tiene frita. Empecé hace 10 días, con laestar y algo de fiebre, y tremenda afonía, me encontraba mejor y fui a la firma de discos. Parece que no me fue mal y el domingo repetí salida, y subí a Montserrat con mi madre y mi hermana a bendecir el coche, y ayer tuve que ir al médico porque volvía a encontrarme fatal. Así que vuelvo a estar afónica, y todos los síntomas de gripe pero sin fiebre. Delicioso, es más divertido... Y yo que no sirvo para estar enferma.
A mi hermana !por fin! le dieron el coche, y es precioso. Está toda feliz, y no es para menos. Y el domingo cumplimos la tradición familiar, subir a Montserrat a bendecirlo. Montserrat, para quienes no lo conozcan, es la montaña santa de los catalanes, donde está el santuario y se venera a la Moreneta, la virgen negra, Montserrat, patrona de Catalunya.
Subimos hasta los pies de la montaña con el coche, y ahí cogimos el aéreo de Montserrat, que es francamente impresionante. Ver los árboles a tus pies, chiquititos, y tu colgada de un cable en medio de la nada. Estómago del revés....
Allí, al ladito del santuario, pusimos nuestras velas. Yo una por mí y mi familia y otra para Rosa, para que tengamos la protección de nuestra Virgen. Intentamos entrar al Monasterio, pero era la hora del Virolai (Himno dedicado a Nuestra Señora de Montserrat.), y estaba hasta arriba de turistas.
Estuvimos paseando, y compramos mató y coca, y carquinyolis. !Está todo delicioso! Así pasamos una maravillosa mañana las cuatro. Os dejo unas cuantas fotos.
A mi hermana !por fin! le dieron el coche, y es precioso. Está toda feliz, y no es para menos. Y el domingo cumplimos la tradición familiar, subir a Montserrat a bendecirlo. Montserrat, para quienes no lo conozcan, es la montaña santa de los catalanes, donde está el santuario y se venera a la Moreneta, la virgen negra, Montserrat, patrona de Catalunya.
Subimos hasta los pies de la montaña con el coche, y ahí cogimos el aéreo de Montserrat, que es francamente impresionante. Ver los árboles a tus pies, chiquititos, y tu colgada de un cable en medio de la nada. Estómago del revés....
Allí, al ladito del santuario, pusimos nuestras velas. Yo una por mí y mi familia y otra para Rosa, para que tengamos la protección de nuestra Virgen. Intentamos entrar al Monasterio, pero era la hora del Virolai (Himno dedicado a Nuestra Señora de Montserrat.), y estaba hasta arriba de turistas.
Estuvimos paseando, y compramos mató y coca, y carquinyolis. !Está todo delicioso! Así pasamos una maravillosa mañana las cuatro. Os dejo unas cuantas fotos.
