Quizá sea esa la palabra que mejor resuma lo que han sido estas semanas para mí... vértigo, la sensación de no controlar el tiempo, de faltarme horas, de cansacio infinito, de tener que digerir muchas cosas y no ser capaz de asimilarlas, añoranza, tristeza, alegría, un cóctel explosivo que me ha llevado al agotamiento físico y emocional. Estoy al tris del derrumbe.
Y además, Navidad...
Alegría, felicidad, porque he cerrado un triste, penoso, doloroso capítulo de mi vida. Demasiado largo, pero ahora si que si se acabó. Empiezo de nuevo, con ganas, con ilusión, con serenidad y tranquilidad. Me siento feliz, no más ansiedad, no más angustia. Canto a pleno pulmón La puerta abierta de Manu Tenorio, mi himno!
Tristeza, añoranza, porque a pesar de que el curso de telemarketing me ha representado un esfuerzo a nivel organizativo, !zafarrancho de combate! jajajajaja mi casa patas arriba, poniendo lavadoras a horas criminales, tendiendo a la una de la madrugada, a las 7.30 odiando al despertador de forma estremecedora, muerta de frío arrastrándome a buscar el autobús, durmiéndome con el calorcito del metro, pero lo que he aprendido a nivel clases pero sobre todo a nivel personal, lo que he crecido como persona, de aprender a valorarme más, a quererme más, a darme cuenta que SI sirvo, que NO soy una inútil, no sentirme juzgada, sentirme una más en un grupo de gente, sin destacar ni ser un cero a la izquierda, sentirme querida por ser yo, Marta, no por lo que pueda dar o dejar de dar, sin etiquetas, sin pasado, sin historias previas, limpia de polvo y paja, por lo que soy, entrando en historias personales con poquitos y lentamente, porque ha surgido.... ha sido una experiencia enriquecedora al máximo. Y ver un 10 en un exámen me ha llevado derechita a la gloria jajajajaja
Perder la vergüenza ante un teléfono, salir ante toda a la clase a defender un producto, sentir parte de un grupo y ser capaz de dar mi opinión y darme cuenta de que nadie me mira como un bicho raro, algo que para cualquiera es normal para mi ha supuesto una liberación absoluta. Aún tengo coletillas, el perdona, el lo siento, el bajar la mirada, pero me las han ido quitando rápido, y ahora yo mismo intento corregirme. ¡Hay gente muy decidida! jajajajajajjaaj Y ese fondo norte, como nos bautizó un profesor a las de la última fila, ha sido de lo más grande... Gracias a todos mis compañeros, de todos he sacado algo, pero sobre a todo mis mosqueteras: Susi, echaré de menos nuestros paseos a la hora del bocadillo, nuestras charlas, su serenidad, la paz que me aportaba. Paqui, su fuerza, su espíritu, cuando llegaba y decía estoy falta de cariño, y le daba un abrazo, o le decía algo que no le gustaba y soltaba a voz en grito !estoy enfadada con Marta! y Marlene, peruana, con que suavidad y sin estridencias nos contaba su dura historia, admirable. !Gracias, gracias, gracias, gracias! Os he "vampirizado" un poco jajajajaja pero he aprendido mucho de vosotras.
Por otros flancos, noticias desalentadoras. Fui a la cirujana ortopédica y creo que mi bula tiene fecha de caducidad. Mi rodilla está de derribo. No da mucho más de si. Vale, si, la he castigado bastante. Ahora que se acerca Navidad y he tenido encargos mil, ha habido días que he salido de mi casa a las 7.30 para ir al curso, he salido a las dos de la tarde, me he comido un bocadillo, he ido de encargos y he llegado a mi casa a las 7 de la tarde aullando de dolor. Otro día nos fuimos con Susi de compras, otro con mi madre, otro de médicos, y sin darle tiempo a recuperarse. Y me doy cuenta que cada vez le cuesta más hacerlo y lo hace peor. Me ha dicho la cirujana que en seis meses vuelva, y si el dolor se mantiene como ahora, y puedo más o menos seguir andando, lo alargaremos lo que podamos, pero si va a más y mi movilidad se reduce, al quirófano y prótesis. Ais, ais , ais, ais.... Que no me libro...
Tengo a mis amigas tiradas... Hace ni se sabe que no hablo con mi Trinica, ni con mi Mari Feli ni con mi Tata. ¿Pero cuándo? Por las mañanas no estoy, por las tardes tampoco... pero el martes 17 se acaba el curso... y ya tendré todas las horas para mi. ¡Lo voy a echar mucho de menos! Así me volviera loca, aunque ahora ya empezaba a organizarme :(
Todo esto ha creado un gran caos de emociones dentro de mi, que aún estoy asentando, cambios en mi forma de ver las cosas, en mi perspectiva, tengo mucho en que pensar, tengo que hacer un cambio de planteamiento, pero hay cosas que te machacaron y no es fácil, pero me han hecho darme cuenta y me han enseñado como ir por el buen camino. Ahora el esfuerzo debo hacerlo yo. Pero ahora mismo tengo un batibarullo dentro importante. Pero se que con un poco de calma y tranquilidad, lo iré logrando. Solo necesito, como he dicho antes, asentarlo. He recibido mucha informacion en muy poco tiempo. Y me conozco, de entrada me he asustado, pero !LO CONSEGUIRÉ!
Y ya tenemos la navidad aquí mismo. Hace poco mi madre me dijo ¿nos vamos a ver las luces de Navidad? Yo de mayor quiero ser como ella. Una servidora ya no podía dar un solo paso, y ya veía yo la boca del metro como quien ve las puertas del cielo y me dice "ah, pero ¿ya nos vamos? ¿no hay más cosas para ver?". Casi lloro, pero con una sonrisa valiente le contesto: "Si quireres, nos bajamos a la catedral"... Aguanto la respiracion... "¡Estupendo!" Ais, para allá que nos fuimos, otra caminta, a ver la Feria. Llegué a mi casa que no sabía ni como me llamaba jajajajaja Pero nos lo pasamos muy bien. Aquí están las fotos.
Y hoy hemos cumplido con una tradición, bajar a la Fira de la Sagrada Familia a comprar los ramos para la mesa de Navidad. Y yo he tenido que comprarle a mi hija un "caganer" para su belén, una figurita tipica catalana, porque en Madrid no la encuentra.
Se acostumbra a poner detrás de un árbol o un matorral jajajajaja Tradicionalmente, el caganer era un campesino ataviado con la indumentaria tradicional catalana (faja ybarretinaMás modernamente se han realizado todo tipo de versiones del caganer, utilizando a menudo la imagen de personajes populares como políticos o deportistas, pasando por cantantes o presentadores.
Generalmente, esta figura se sitúa en un rincón apartado del belén,
intentando que no quede en un lugar destacado. Aunque no se conoce con
exactitud cual es la razón para colocar esta figura, se cree que el caganer
con sus heces fertiliza la Tierra, por lo que se le considera un
símbolo de prosperidad y buena suerte para el año siguiente. La
tradición del caganer está aceptada plenamente por la iglesia. Colocar esta figura en el belén traía suerte y alegría; no hacerlo comportaba desventura.
Y hoy me dedico a nada, mañana empezaré a vestir mi casa de Navidad, que la tenemos aquí mismo, ya está llamando a la puerta.
