UCRANIA, MACARRONES Y COMPRAS...

JAJAJAJA sip, en ese orden. Después de un duro viaje de más de 12 horas, mi hija anoche llegaba a la ciudad de Ucrania donde hará el voluntariado... sin maleta, perdida. Me llamó por teléfono y me dijo que alucinante, seis policias ayudándola, una administrativa matando moscas con un periódico. Dice que se sintió como si se hubiera metido en un tunel del tiempo, a parte de que a esas horas y en ese aeropuerto nadie hablaba inglés ni ningún idioma medianamente entendible.
Y la llegada al hostal... inenarrable. Dice que es como un barracón en un patio de tierra. Pero por dentro limpio, acogedor y en la entrada una pila de zapatos. Ahí van todos descalzos. Con el recepcionista han encontrado una forma cuanto menos original para entenderse: el hombre ha buscado un traductor en google, así que mi hija tecleaba lo que quería decir, y el otro también, y así se han ido entendiendo.
Le han asegurado que esta noche tendrá su maleta. A ver, a ver...

Y ahora esperando a mi hijo que viene a comer los macarrones de mamá, y luego a comprarle ropa, a ser posible negra, no sale de ahí.

No os subo recetas porque estos días de tantísimo calor vivimos de ensaladas y poco más, cualquier pone en marcha el horno... Os dejo foto de la ensalada que nos tomamos el viernes, algo tan sencillo como una bolsa de ensalada batavia (mercadona) o parecida, tomate verde para ensalada, queso de cabra caliente, nueces, vinagre de modena y un poco de aceite. !Deliciosa!