HACIENDO RECUENTO....

Se acaba agosto, aún quedan días de calor, pero el tiempo ya huele a cambio, las vacaciones van quedando atrás. Y hago balance. Han sido unos meses, intensos, mucho, muchísimo diría yo. Muchas vivencias, el viaje de mi hija, soy un año más vieja jajajaja,  he experimentado sensaciones como nunca antes, de libertad, de fuerza, de creer en mi misma... Siento, necesito ya no pasar página, sino abrir un nuevo libro. Y se lo que quiero que esté en él, me llevo las cosas buenas, tantas vivencias maravillosas, momentos inolvidables, sentimientos a flor de piel de mi pasado, pero no quiero más dolor, en estos momentos es como si estuviera saturada, como si no pudiera absorber más. Y me llevo a mi columna vertebral, mis pilares, mi familia. Y me gustaría llevarme a los que yo llamo amigos, aunque en este aspecto ando confusa, y no tengo las cosas claras, espero poder ir despejando el panorama porque de algunos ha habido cosas que me han asombrado porque la gente que me quiere de verdad y me llama amiga no actua como he visto yo ultimamente hacer a algunos. Pero paso a paso, he aprendido a no tener prisa, a dar tiempo al tiempo, a resolver los problemas que dependen solo de mí y cuando hay más gente implicada a no darme cabezazos contra las paredes porque solo consigo herirme y nada más. Si la otra parte no está por la labor, no hay nada que hacer. Los amigos que quieren seguir conmigo en este viaje nuevo que emprendo, los que estén dispuestos a entender, que por suerte son la mayoría, el corte que doy, el punto y aparte que necesito desesperadamente, tienen mi mano tendida para emprender juntos este viaje a no se donde y les doy las gracias por tanto amor, tanta paciencia, tanta ayuda, tanto como me han regalado a manos llenas. Ha sido un verano de gente nueva, de paseos, salidas, piscina y playa, conciertos, lectura, "cocinillas",  no he parado mucho quieta, dentro de lo que mis pobres rodillas me han dejado. Pero también de relax, de pensar, de un intenso y duro viaje.  Ahora toca enfrentarse a esa realidad que sigue ahí, esperándome, pero que ya no me da tanto miedo. Tengo buena gente conmigo pero sobre todo yo misma tengo una fuerza en mi que no tenía. Adelante, aunque haya aguas turbulentas, voy construyendo puentes.