BATERIAS ANTIAÉREAS TURÓ DE LA ROVIRA (BARCELONA)
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Mientras
Barcelona continuaba siendo bombardeada durante la Guerra Civil y los Barceloneses de los
diferentes barrios construían los refugios antiaéreos, la construcción
de la batería seguía adelante hasta que el 3 de marzo de 1938, se
hicieron las primeras pruebas con fuego real,
para entrar inmediatamente en servicio. Esta posición artillera estuvo
en pleno rendimiento hasta el 25 de enero de 1939 cuando por orden de la
superioridad se inutilizaron dos de sus cuatro cañones, a la mañana
siguiente, del 26 de enero y ante la inminente entrada del ejército
franquista en Barcelona, como se abandonaron los dos cañones que aun
estaban operativos, las autoridades republicanas se vieron obligadas a
destruirlos con explosivos. Entrados en la posguerra como las nuevas
autoridades militares no estaban interesadas por conservar está posición
antiaérea, los cañones fueron retirados como chatarra y este lugar
quedo abandonado. Un tiempo después en pleno aluvión migratorio y ante
la falta de viviendas, los recién llegados aprovecharon todos los
rincones que ofrecía la montaña, entre ellos las instalaciones
militares, para construir viviendas de autoconstrucción y así toda la
cima de la montaña se lleno de barracas, hasta el año 1984, cuando se
les facilitaron pisos a las diferentes familias que vivían en el barrio
de “Los Cañones”. Con la marcha de los vecinos de la cima de la montaña,
quedó abandonada y llena de cascotes. Con el paso de los años este
espacio se fue degradando, hasta que diversas entidades y asociaciones
de diferentes barrios del entorno pusieron en marcha el proyecto de
recuperación integral de este espació, que se abrió el 27 de marzo de
2011.
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