CASI PAZ, EN LA LUCHA, CALOR, UNA CARTA...

Se me hacen raras la paz y tranquilidad que inundan mi vida, pero como me gusta complicármela,  también me producen un poco de angustia. No estoy acostumbrada. Se acabaron las tensiones, las demandas, los miedos, ya no me da miedo contestar el teléfono... pero ahí agazapado esta el miedo a que pase algo ... a que como siempre estalle la burbuja. 

Quizá aún es pronto y por eso no consigo relajarme. Ahora es cuando de verdad estoy curando mis heridas... pero aun son tiernas. Las había tapado... escondido bajo capas de vendas que poco a poco he ido levantando. Ahora me siento fuerte pero aún me quedan cosas por las que pelear. Tengo casi todo en contra : mi edad,, mi salud, mi aislamiento, la situación ya no solo de este país sino general, pero yo sigo peleando. Creo que he llegado, que justo cuando yo estoy preparada, es cuando peor está todo, un destiempo total, pero yo sigo y sigo y sigo.

Vivo desde hace unos días pendiente de una carta.... 12.30 más o menos... suenan los timbres... !!cartero!! y yo esperando oír como se marcha y bajar corriendo al buzón... o si estoy fuera de casa volver y mirar a ver si dentro está la carta, pero nada... no llega...

Hace ya dos semanas arreglé todos los papeles y me dijeron, todo está bien, solo tiene que esperar la carta de confirmación, EN PRINCIPIO no creo que haya ningún problema... y la carta no llega, y de ella depende mi única fuente de ingresos. No me quedan más puertas a las que llamar porque trabajo, nada de nada. 

Se que son tiempos difíciles, pero intento no caer en lo de antes, preocuparme por lo que pueda suceder dentro de un mes, dejarme arrastrar por la ansiedad, porque eso me paraliza. Tampoco quiero caer en el carpe diem! , sino encontrar un equiibrio. No es fácil, es difícil, pero es un reto, algo absolutamente necesario, hoy es hoy. No se si es inteligente o no actuar así, pero en estos momentos es pura supervivencia.  

Todos los mensajes que nos llegan son negativos, de tristeza, de que todo está muy mal, hay que tener estómago para seguir tragando con tanto, pero yo procuro sacar algo positivo de cada día, ni que sea mínimo, y hay algo  que no me pueden quitar, que no nos pueden quitar, ya sea  ese rato de desconexión horneando, escuchando música, leyendo, de charla con la familia o los amigos, dando un paseo, o mis ganas de seguir luchando, eso sobre todo, que no nos lo quiten. 

Y ya llegó el calor, el buen tiempo, y eso me carga las pilas. Dan ganas de salir a pasear, de hacer cualquier cosa, sencillamente coger el Kindle y sentarte en un banco a leer, sin más!!

 
 Y también ando horneando y congelando panecillos, porque ya mismo vamos a poder hacer salidas de un día entero a la playa, a algún parque, así que yo ya estoy preparada!!

Ha costado, pero ya tenemos el verano cerquita!!!!!!!!!!!!!!!!