¿VOY BIEN PARA MURCIA?
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Me ha parecido una historia absolutamente increíble, genial, tierna, maravillosa
10.12.13 - MIGUEL ÁNGEL RUIZ | ||
Un autillo desorientado que emprendió un viaje suicida al Círculo Polar Ártico se recupera en el Centro de Fauna de El Valle
Una sociedad científica noruega envió en avión a
la pequeña rapaz desde Oslo hasta Alicante, donde fue recogida por un
investigador de la UMU
El autillo que le mira fijamente desde esta página
está vivo de milagro. Y es que ni Rompetechos podría apuntarse el
despiste que le llevó, durante su viaje de migración invernal, no al
norte de África a través de Italia o el sur de la península ibérica,
como está mandado en su especie, ¡sino hasta la ciudad noruega de
TromsØ! Cómo llegó esta pequeña rapaz nocturna hasta los casi 70 grados de latitud norte es un misterio, y más aún que no muriera en el largo viaje.El pájaro fue encontrado muy debilitado hace unas semanas en una calle de la considerada como capital del Círculo Polar Ártico, acosado por cornejas, y ahora mismo descansa y coge fuerzas en el Centro de Recuperación de Fauna de El Valle (Murcia) después de una peripecia de película. Porque a este autillo valiente le ha dado tiempo en su corta vida –nació la primavera pasada– a volar casi hasta el Polo Norte, convertirse en protagonista de los medios de comunicación noruegos –su historia ha sido tema de portada– y viajar en avión hasta Alicante –como un señor– para pasar el invierno en la Región.
Imposible reconstruir el viaje de ida de este resistente ejemplar de ‘Otus scops’ porque no está anillado, aunque su distribución solo alcanza hasta la zona central de Europa.
«La teoría más aceptable es que el autillo se despistase
porque el verano entró muy tarde, también en otras latitudes de Europa.
Consecuencias del cambio climático que afectan a la capacidad de
orientación de las aves», señala el biólogo Mario León,
investigador de la Universidad de Murcia encargado de recoger la
singular valija el pasado lunes por la tarde en el aeropuerto de El
Altet. El autillo viajó solo desde Oslo, en una jaula situada en
la zona de equipajes, con una pechuga de pollo desmigada y un poco de
agua para aguantar el largo viaje: más de 2.500 kilómetros a oscuras en la bodega del avión, sumados a los 1.700 que separan TromsØ de la capital noruega.
Este autillo despistado y con suerte no ha terminado en
Murcia por casualidad. Quienes lo recogieron tiritando y hambriento lo
hicieron llegar hasta el investigador Karl-Otto Jacobsen, del Norwegian Institute for Nature Research. Este
científico consiguió recuperarlo y se planteó la posibilidad de que
llegara finalmente a su destino, aunque tuviera que hacerlo como un
turista noruego más de los que pasan el invierno en la costa
levantina. Los posibles destinos elegidos fueron Málaga y Alicante, por
tener vuelos directos con Oslo.
Sus contactos profesionales llevaron a Karl-Otto Jacobsen
hasta la Estación Biológica de Doñana, donde un técnico del CSIC le
recomendó que pusiera el autillo en manos del pachequero Mario León,
experto en rapaces nocturnas, que en estos momentos redacta una tesis doctoral sobre las poblaciones de búho real en la Región. Después
de un OK desde Murcia al correo electrónico del científico noruego –que
ha corrido con los gastos– se puso en marcha la operación de salvamento, que finalizará en unos días cuando el autillo sea liberado en el entorno del Parque Regional El Valle-Carrascoy.
Un silbido inconfundible en las noches de la huerta
El autillo es un ave corriente en la huerta de Murcia, e
incluso en los jardines de la ciudad, donde los oídos más expertos
identifican enseguida su canto: un silbido corto e intermitente, como un sónar, que emite cada tres segundos. Como una alarma. Insectívoro casi al 100%, el autillo es un gran devorador de cucarachas, aunque tampoco hace ascos a pequeños roedores.
El clima benigno de la franja mediterránea permite que estas aves, las rapaces nocturnas más pequeñas –miden poco más de veinte centímetros–,
también pasen el invierno en la Región, quizá la opción más fiable y
segura para este autillo, que ya se encuentra en buen estado pese a su
extenuante viaje: primero al Círculo Polar Ártico por sus propios medios
y después hasta Murcia en avión y en coche.
«Estamos comprobando cómo se habitúa y cómo le afecta el cambio de temperatura», explica Mario León, todavía sorprendido por el esfuerzo de sus colegas noruegos en poner a salvo al autillo, cuya historia no solo ha sido seguida con atención en el país nórdico, sino que también se ha convertido en la atracción de las aduanas aeroportuarias.
(Publicado en 'La Verdad' el 10 de diciembre de 2013)
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La historia del autillo sin GPS que se perdió y llegó al Polo Norte
Foto: Israel Sánchez
El mundo de los viajes está lleno de grandes historias. Algunas son épicas y han acabado en los libros de idem: Shackleton, Marco Polo, Stanley… Sin embargo hay otras más pequeñas y anónimas que nunca llegarán a las bibliotecas pero que son tanto o más enternecedoras que aquellas. Como la que acaba de protagonizar un pequeño autillo (un ave rapaz nocturna y migradora, parecida a un búho pero de apenas 20 centímetros de tamaño) que o bien puso mal las coordenadas en el GPS o tenía menos pericia en el uso de la tecnología que el telegrafista del Titanic. Es el que veis en la fotografía que abre este post y su tierna historia la dio a conocer al mundo la semana pasada un gran periodista medioambiental, Miguél Ángel Ruiz, en las páginas del diario La Verdad. Como los demás de su especie (Otus scops) debería de haber emprendido la migración anual desde sus zonas de cría en el centro de Europa hasta el sur del desierto del Sáhara -vía Italia o España- en cuanto empezaron a sentirse los primeros rigores del otoño. Pero no se sabe por qué a este ejemplar se le cruzaron los cables y en vez de enfilar hacia el sur con sus colegas, tomó la directa hacia el norte y apareció él solito en la ciudad noruega de Tromsø, muy por encima del Círculo Polar Ártico. Un poco más, si apura la frenada, y aterriza en pleno casquete polar. Su historia hubiera sido la de un ave más muerta en cualquier descampado sin que nadie se preguntase el porqué. Pero aunque nuestro pequeño viajero tenía el sentido de la orientación más averiado que la central de Chernobil, el ángel de la guarda le funcionaba a la perfección. Unos niños lo encontraron a punto de ser devorado por los cuervos en las calles de Tromsø y se lo llevaron al ornitólogo Karl-Otto Jacobsen, del Norwegian Institute for Nature Research. Éste lo cuidó y alimentó y se planteó qué hacer con él. Allí no podía pasar el invierno porque los autillos son más frioleros que un rasta jamaicano.
Foto: Israel Sánchez
Llamó a varios colegas españoles y al final contactó con el biólogo murciano y experto en rapaces nocturnas Mario León y con el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre El Valle, dependiente de la Comunidad Autónoma de Murcia, que aceptaron hacerse cargo de él.Jacobsen y el instituto noruego costearon un billete de avión Oslo-Alicante para el pobre bicho, lo metieron en una jaula especial para transporte aéreo de animales con una pechuga de pollo y un poco de agua por todo equipaje y mandaron a la rapaz por fin de vuelta al anhelado sur –esta vez en un Boing 737-800-, cual si de un turista noruego se tratara, hasta el aeropuerto internacional de El Altet, donde entre guiris en minishort y escandinavos rojos de insolación lo recogió Mario León y lo llevó al Centro de Recuperación de Murcia. Y allí sigue, el autillo con más suerte del mundo. Escudriñando con esos ojazos a sus cuidadores, preguntándose cómo ha llegado hasta Murcia, vía Tromsø, en un viaje de 4.200 kilómetros sin mover un ala. Y esperando a ser liberado en cuanto se recupere para volver a perseguir insectos por la huerta de Murcia. Como decía un periódico noruego que se hizo también eco del caso: posiblemente sea mucho ruido para tan poco búho. Pero es una historia con final feliz. Y con la que está cayendo, no nos viene mal alguna que acabe bien. PD: la historia completa podéis leerla en el artículo que Miguel Ángel Ruiz publicó en La Verdad. Y en este enlace tenéis un vídeo que el ornitólogo noruego colgó en Youtube con el autillo en su despacho.
PAGINA ORIGINAL
==================== El autillo viajero se pira sin permiso
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