EXISTE, LO HE VISTO, ME HA MIRADO, ME HA HABLADO.....

Ayer por la tarde era el gran día. Me levanté nerviosilla, con maripositas en el estómago. !Era el gran día! !Por fin le vería, y me regalaría sus sabias palabras!

Casi no pude comer, a las cinco era el gran momento... Llegó a la gran cueva donde habitan los chamanes, preguntó donde está la gruta del mío, y allí me dirigo. Ya había una gran muchedumbre esperando su momento. Había caras de resignación, algún indignado, pero la mayoría o leíamos o escuchábamos música. De vez en cuando de la gruta salía una de las sacerdotisas que acompañan al chamán y recitaba nombres en voz alta y con aire indolente, lo que hacía que en cada una de sus salidas se tensara el ambiente, se electrizara y no se oyera respirar a nadie. Algunos, frustrados al no oír aún su nombre en la lista, se encaraban a ella, que ya acostumbrada a estas situaciones, les despachaba con un par de manidas frases.

Y de repente, tras una hora y media de espera, oigo MI nombre. Clavo mis ojos en la entrada de la gruta, esperando por fin poder entrar, me levanto, respiro hondo, cruzo la puerta... y allí estaba él.... !EL TRAUMATÓLOGO! Siete largos meses de espera, condensados en apenas 10 minutos de visita, decirme que soy un poquito burra por aguantar tanto y tres recetas de diversas pócimas para calmar mis doloridas rodillas, y que pase el siguiente...

En Octubre volveré a ver al chamán, no se si podré aguantar tanta emoción junta....


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MAGADALENAS PARA TORPES (RECETA PARA MI PAKI)

Tengo una amiga que me pide una receta sencillita, para torpes, explicada paso a paso, así que vamos con estas deliciosas y tiernas magdalenas.

A ver Paki, necesitarás

4 Huevos (si, eso alargado que excretan las gallinas y venden en los supers en cajas de 6 o 12, y en varios tamaños)

250 grs. harina
150 grs. azúcar
1 sobre levadura (de la de toda la vida, tipo Royal)
125 cc de aceite (la mitad de un cuarto de litro de toda la vida)
60 cc de leche (como quien dice un chupito)
ralladura limón


Hazte con un bol (recipiente normalmente de cristal redondo y hondo) y un vaso.

En el bol pon las claras de los huevos (la parte transparente) y en el vaso las yemas (la parte amarilla).

A las claras añade una pizquita (nada, misera, un suspirito) de sal. Eso hará que suban mejor. Cuidado, si cae una sola gota de yema en las claras, la pifiaste, porque ya no subirán. Ahora hazte con una batidora o en su defecto con el brazo de tu marido. Y empieza a batir las claras a punto de nieve muy muy fuerte. Quedarán blancas y firmes. Ahora relájate, concéntrate, porque viene la parte más difícil, para tí of course, que es hacer dos cosas a la vez.
Con una mano coge el azúcar y con la otra la batidora (o brazo marido). Sigue batiendo y echando el azúcar, las dos cosas a la vez. Al acabar tendrás unas claras muy firmes, que no se caen.
Ahora añade las yemas que tenías en el vaso, y con una espátula o cuchara de madera, mezcla con cuidado, sin batir, porque si lo haces se caen las claras y las magdalenas te quedarán tipo roca. Añade la ralladura de limón, y el aceite y la leche en forma de chorrito (¿hace falta que te explique que es chorrito?), y mézclalo bien sin batir, con cuidado y amor.
Mezcla la harina y la levadura y tamízalas (o sea, pásalas por un colador, le vas dando golpecitos que caiga en forma de lluvia sobre la mezcla. Así le añades aire y te evitas pelotas de harina en la masa, muy desagradables al morder la magdalena). Otra vez espátula o cuchara con mimo. Cuando la masa esté lista, rellenar moldes de papel para magdalenas (cualquier chino los tiene...) hasta poco más de la mitad.
Calienta el horno a 180º, y pon los moldes. Sácalos cuando estén doraditos (doraditos, si, no marrones o negro chamuscado...)

Dudo que tengan tiempo de enfriarse, las devorarán!