SANTA EULALIA, COPATRONA DE BARCELONA Y LAS OCAS DEL CLAUSTRO DE LA CATEDRAL DE BARCELONA

Santa Eulalia fue una mártir cristiana canonizada en 633.

Según la tradición cristiana, Eulalia fue una niña, educada en el cristianismo, que vivió en las afueras de la ciudad de Barcino (Hispania),  a finales del siglo III. Con 13 años, durante el período de persecuciones a los cristianos del emperador Diocleciano (284-305 dC), Eulalia se escapó de su hogar y fue a buscar al gobernador de Barcino, Daciano, para recriminarle las represiones. El gobernador, ante la negativa de la niña a renunciar a la fe cristiana, la condenó a trece martirios, tantos como años tenía.

Hay muchos mitos y leyendas alrededor de la Santa. En 878 los restos de la santa, que estaban enterrados en Santa María de las Arenas, fueron trasladados a lo que hoy es la Catedral.

En su vida antes de morir a los 13 años mártir y convertirse en santa de la ciudad, era pastora de Ocas.
Así pues, desde que se la traslado a la cripta que se construyo especialmente para ella en la Catedral
de Barcelona, en el claustro de la misma, viven exactamente 13 Ocas que custodian el lugar que son
alimentadas y cuidadas por la iglesia

La leyenda dice que el día que falte una sola Oca, la catedral de Barcelona se derrumbara.

Desde 1868 Santa Eulalia comparte el patronazgo de Barcelona con la Virgen de la Merced y, en honor a ella, la ciudad celebra en el mes de septiembre su principal fiesta mayor. La cultura popular atribuye a las lágrimas de Santa Eulalia, triste por el olvido de los barceloneses, las lluvias que a menudo deslucen las celebraciones de La Merced.