MAGDALENAS CON COPETE

Me encantan las magdalenas, esas que parece que crujen, me encantan bien altas, abrirlas, quitarles el papel... y era mi amargura que me quedaran planas, no subían, no subían, pero creo que voy por el buen camino. Estas son las últimas que hice y estoy bien contenta con el resultado, por su aspecto, por su sabor, y no tiene mayor misterio: ponerlas dentro del molde para que no se abra el molde papel y no pierdan la forma y dejar la masa en reposo varias horas (yo toda la noche) en la nevera para que el contraste entre la masa fría y el horno bien caliente haga que revienten y suban.

Necesitaremos

4 huevos medianos
90 cc de leche entera
285 cc de aceite de girasol
265 grs. azúcar
315gr de harina floja(repostería)
8gr de levadura Royal 
ralladura piel de un limón


Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y esponjen. Añadimos la leche sin dejar de batir, el aceite y la ralladura de limón. Mezclamos la harina con la levadura y lo tamizamos. Batimos todo un momentito. Tapamos la masa y la guardamos en la nevera cuantas más horas mejor.

Precalentamos el horno a 250º

Ponemos las capsulas de papel dentro de un multimolde como este, o dentro de capsulas de albal de las de flan, la cuestión es que no se abran las cápsulas de papel


Llenamos las cápsulas 3/4 partes de su capacidad. Introducimos la bandeja, bajamos el horno a 210º y las horneamos   más o menos quince minutos o hasta que estén doradas.